Después de tantas inundaciones y desastres esta semana con las intensas lluvias que hemos sufrido, hoy en Desatascos Cubacas en Castellón queremos recordar una historia que algunos de vosotros recordareis y, para los que no la conozcáis, conviene conocer.
La gran riada de Valencia del 14 de octubre de 1957
Valencia es una ciudad de España próxima al mar Mediterráneo y cercana al río Turia, el cual dota de fuente de vida y recurso económico a la ciudad por la ayuda que sus aguas ofrecen a la agricultura del lugar, en especial a los campos de arroz. Pero esto tiene sus inconvenientes ya que tiene más peligro de sufrir inundaciones en caso de fuertes tempestades, si se desborda el río.
Después de intensas lluvias que comenzaban un 12 de octubre de 1957, el cauce del rio Turia bajaba de los pueblos del interior de forma muy crecida, ya que allí habían caído hasta 500 litros por m2 en dos días. Los ríos Palancia y Mijares de Castellón, Magro y Turia en Valencia crecían de forma alarmante. Finalmente la noche del domingo se daba la voz de alarma y se desbordaba el Turia un lunes 14 tras llover torrencialmente y caer hasta 100 litros por m2 que supuso una de las mayores crecidas del rio que acabó inundado parte de la ciudad.
El río bajaba con fuerza lleno de residuos, cañas y troncos flotantes, las olas inundaban las calles. En zonas como la presa de Manises decían que el nivel del agua era siete veces superior al normal.
Todo ello provocó fallos en la electricidad, los teléfonos colapsados, y que el agua potable perdiera presión y comenzara a brotar agua sucia por las alcantarillas por las calles. La ciudad quedaba totalmente inundada después de dos fuertes riadas llegando hasta el mar. Una vez el nivel del agua bajó, la ciudad quedó enterrada entre víctimas mortales, destrucción y montañas de barro.
En la llamada Calle de las Barcas, donde antiguamente los barcos atracaban al remontar el rio, acabó inundada de tal manera que al ser el nivel del agua tan alto, los colectores de drenaje hacían de surtidores agravando más los daños.
Curiosamente, la zona más antigua, la Valencia romana fue la más favorecida y quedó intacta, al ser una colina, demostrando que los antiguos fundadores sabían bien donde se ubicaban.
Según datos, esta riada había llegado a alcanzar un caudal máximo de 3.800m2 por segundo.
Hacia 1958 un nuevo temporal provocaba otra riada, empeorada porque los antiguos colectores y acequias continuaban resecos y cegados por toneladas de barro.
Tras esta catástrofe se produjo al desvío del cauce del rio Turia, mediante el llamado Plan Sur, que tardó varios años desde que se comenzara hasta su completa finalización.
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Sara M. / Redacción
Desatascos Cubacas