Hoy es un día especial en el año, rebosante de amor y regalos bonitos. El corazón y los sentimientos juegan un papel importante el día de San Valentín, pero ¿De qué manera podemos mantener el corazón al 100% para poder disfrutar de un montón de San Valentines?
Podemos comparar el corazón con nuestro camión cuba, indispensable en el sector de los desatascos. Con él podemos hacer de manera eficaz nuestro trabajo, sin embargo sin un camión cuba no podríamos limpiar y desatascar de una manera eficiente.
Supongamos que las tuberías son las venas y arterias de nuestro cuerpo y el camión cuba fuera nuestro corazón. Supongamos también que el agua limpia que usamos para nuestros desatascos realizados en Castellón fuera la sangre renovada y los residuos que recogemos de las tuberías mediante la manguera de aspersión hacia el camión cuba mixto fuera, eso, el residuo que nuestro corazón recoge de las células para poder sanearlas.
El funcionamiento óptimo de nuestro corazón es exactamente el mismo, requiere de un latido concreto y regular, con ritmo, como el motor del camión cuba, para poder bombear la sangre y oxigenarla y de esa manera permitir que llegue con la presión adecuada para que todo nuestro organismo esté servido, incluso nuestro cerebro, para funcionar de manera óptima. Por otro lado recoge la sangre “sucia” y la limpia y oxigena. De esta manera comienza el ciclo.
Todo debe funcionar a la perfección, el problema viene cuando no lo hace.
En un servicio de desatasco te podrías quedar sin realizar dicho servicio o tendrías que volver a por agua, etc. En el caso de que el corazón o las arterias fallen de una manera determinada es mucho peor. Puedes llegar a morir.
¿Qué síntomas te indican que el corazón no funciona bien?
Cuando un síntoma se hace visible quiere decir que ya es tarde. El hecho de que el corazón no vaya a funcionar correctamente a partir de un momento determinado es asintomático. Con lo que se debería prevenir antes de que los síntomas aparezcan.
Cuando hay una arritmia, dolor punzante en el pecho, angina de pecho o ataque al corazón entre otros, ya es tarde porque nuestro corazón ya está dañado y requiere unos cuidados especiales.
Puedes saber si eres una persona que puede estar entre las que tienen riesgo de padecer un ataque al corazón, aunque no quiere decir que lo vayas a padecer, sino que el nivel de probabilidad aumenta.
¿Cómo sé si estoy ente las personas con probabilidad alta de tener problemas cardiacos?
Los factores de riesgo a tener en cuenta son:
· Herencia: Si tu padre, madre o herman@ ha padecido una enfermedad cardiaca antes de los 55 años es posible que sea de carácter hereditario.
· Tabaco: El tabaco es sabido por todos que es una buena manera de llamar al ataque al corazón, ya que colapsa los pulmones impidiendo que llegue el suficiente oxígeno al corazón para que éste lo pueda distribuir al resto del organismo, entre otros factores de los que hablaremos en otro momento.
· Sexo El hecho de ser hombre eleva aún más las posibilidades de padecer una enfermedad cardiaca, ya que el estrógeno en las mujeres reduce esa posibilidad. Por ese motivo las mujeres después de la menopausia tienen muchísimas más papeletas que antes para padecer una enfermedad cardiaca.
· Edad: Los hombres a partir de los 55 aumentan sus posibilidades, en cambio, las mujeres que tienen muchísima menos probabilidad, la aumentan durante la menopausia, entre los 40 y 65 años, siendo a los 65 años prácticamente igualada a los hombres.
· Hipertensión: La tensión alta es un agravante para poder padecer un ataque cardiaco.
· Diabetes: La diabetes también es un factor de riesgo. Especialmente con diabetes de tipo II
· Raza: Los hispanos, negros, asiáticos, polinesios, micronesios, melanesios y amerindio tienen un mayor riesgo de padecer diabetes, por lo tanto tienen un riesgo elevado de padecer problemas del corazón.
· Colesterol elevado: El hecho de tener el colesterol por las nubes puede ser causa de atasco en las arterias, lo que impide que llegue correctamente la sangre necesaria al corazón. Este bombea menos y peor y deja de suministrar la sangre suficiente para que todo funcione correctamente.
· Sobrepeso u obesidad: Un índice de masa corporal superior a 25 indica obesidad. Si quieres saber tu IMC pincha aquí.
Cuanto más alto sea tu IMC más aumenta el riesgo de padecer un ataque cardiaco.
· Sedentarismo: Está demostrado científicamente que nuestro cerebro está diseñado para asimilar actividad física diaria. Si por el contrario practicamos el “sillónball” nuestro cerebro reacciona de una manera inusual, reacciona estresándose. El cerebro, en situación de estrés comienza a activar las neuronas de la zona cerebral dedicada al corazón, respiración y funciones vitales inconscientes. Estas neuronas comienzan a generar conexiones entre ellas, creando montones de pequeños “bracitos” que realizan la función de “sobreactivar” todas las funciones inconscientes del cuerpo. El resultado son arritmias cardiacas, dificultad respiratoria, asma, fallos hepáticos, hipertensión, etc.
· Estrés: El estrés es una de las mayores causas de ataques del corazón. En situación de estrés se eleva la presión arterial y las palpitaciones se aceleran. Aun así no existe un estudio claro de por qué el estrés es un factor de riesgo, aunque sí que se ha aceptado de forma global ya que existen muchas posibilidades que, dos horas después de una situación de estrés importante, pueda producirse un infarto de miocardio.
· Anticonceptivos orales: Ya habíamos dicho que el estrógeno es bueno, aunque solo en su justa medida. Dosis elevadas de estrógeno, como pueden contener algunos anticonceptivos, puede acarrear el efecto contrario. Antojos de azúcar, colesterol alto, sobrepeso, mayor facilidad para acumular grasas, etc. Las mujeres que tienen exceso de estrógenos, que suelen ser las afectadas por ovarios poliquísticos, también tienen más posibilidades de padecer problemas cardiacos.
· Alcohol: aunque un porcentaje bajo de alcohol consumido de forma diaria puede ser incluso beneficioso para el organismo, se sabe que sobrepasado este límite los perjuicios son muchísimo más altos que los beneficios.
Empezamos descubriendo que el alcohol por sí mismo no tiene absolutamente ningún beneficio ni nutriente para nuestro cuerpo, y una vez ingerido pasa a convertirse en lípidos (grasa).
Las dosis permitidas de alcohol consumido diariamente son una “ración” en mujeres y dos “raciones” en hombres, siendo “ración” las siguientes cantidades:
o 44ml de bebidas alcohólicas de 40º
o 30ml de bebidas alcohólicas de 50º
o 118ml de vino
o 355ml de cerveza
Otros factores de riesgo a tener en cuenta son la mala alimentación, la gripe, las drogas, y la proteína C reactiva.
Próximamente os explicaremos cómo poder disminuir los riesgos a padecer enfermedades de corazón.
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Eva Irene B. G. / Redacción
Desatascos Cubacas