El cambio climático es un problema muy serio que cada vez preocupa a más personas, y nos lleva a pensar qué podemos hacer nosotros desde nuestra casa para intentar paliar los efectos catastróficos de nuestros excesos durante años.
Lo curioso es que bajo consumo y cuidado del medio ambiente van de la mano cuando hablamos del entorno familiar, así que casi todo aquello que intentes hacer para ayudar a frenar el cambio climático, te será recompensado en tu bolsillo.
Estas son las propuestas que hacemos para que poco a poco puedas colaborar a cuidar el medio ambiente desde tu cocina.
Cocina al vapor antes que hervir.
Es más sano, más rápido de cocinar, conserva mejor los nutrientes de las verduras y consumes menos agua para la cocción.
Cocina con la tapa puesta.
Cuando frías o cocines un alimento, hazlo con la tapa puesta. De esta manera la cocción se producirá de una manera más rápida, con el consiguiente ahorro de energía.
Cocina a fuego lento cuando estés hirviendo algo.
De esta manera evitarás picos en tu consumo. No te olvides de la tapa.
No tires el aceite por el desagüe.
Los residuos de aceite contaminan litros y litros de agua potable, matando a muchísimos animales acuáticos. Intenta evitar cocinar con aceite. Pero si no lo puedes evitar, no lo tires por la tubería de tu fregadero o por el desagüe de tu retrete. Además de ser perjudicial para el medio ambiente, es devastador con tus tuberías. El aceite, al mezclares con otros químicos se solidifica, algo que es muy común que ocurra en nuestros desagües, produciendo grandes atascos. Deposítalo en un recipiente y, cuando éste esté lleno, utilízalo para hacer jabón, para combustible o, lo más sencillo de todo, deposítalo en el contenedor naranja específico para aceite.
Procura fregar los platos en el lavavajillas
El lavavajillas gasta muchísima menos agua que si lavas lo platos a mano.
Compra electrodomésticos con certificación eléctrica más alta
Ello te permitirá reducir el consumo eléctrico de tu hogar
Haz un mantenimiento en tus electrodomésticos cada dos años
¡Como mínimo! A veces el consumo eléctrico excesivo es debido al mal funcionamiento de aparatos eléctricos.
Usa un termo de agua con buen aislamiento térmico.
Elige un termo que tenga un aislamiento térmico efectivo para evitar que baje la temperatura del agua rápidamente y sea necesario volver a calentar el agua, cosa que realiza el termo de manera automática. Los termos más efectivos suelen ser los termos con una capacidad pequeña o moderada con un gran tamaño, debido a su aislamiento térmico
Coloca un temporizador en tu termo de agua
Una manera muy efectiva de reducir el consumo eléctrico es evitando que tu termo eléctrico de agua esté constantemente calentando agua. Para ello, compra un temporizador de enchufe y enchufa en él tu termo eléctrico. Prográmalo para que se encienda una hora antes de la hora que sueles ducharte. Prográmalo también para que se apague a una hora deseada y enchúfalo a la luz. El consumo se reducirá de una manera impresionante, créeme.
Compra alimentos de temporada y frescos
Son los más económicos en cada temporada, los más sanos y los más ecológicos, ya que necesitan pasr menos procesos para su conservación.
Desenchufa los aparatos que no uses
Aunque no se usen, si están enchufados, siguen consumiendo y contaminando.
Llena tu lavadora a tope
De esta manera conseguirás un ahorro enérgico y aumentar la vida de tu lavadora. Realizando medias cargas se reduce la vida útil de la lavadora.
La secadora también llénala al máximo de su capacidad.
Aumenta el ahorro eléctrico.
Recicla la basura
Sepárala entre orgánico, vidrio, plástico y cartón. También puedes crear cosas nuevas como papel o pasta de papel con materiales como cartón, papel y materiales orgánicos, vegetales y cáscaras de frutas. Con los plásticos puedes crear infinidad de manualidades y artesanías, al igual que con el vidrio y las latas.
Reutiliza
Utiliza la basura para otros usos, no es lo mismo que reciclar. Reciclar es crear algo nuevo con algo viejo, reutilizar es simplemente darle un nuevo uso, como un macetero o un porta lapiceros a partir de una lata de refresco.
Utiliza solo los productos de limpieza necesarios
No por usar muchos productos de limpieza todo estará más limpio. En ocasiones conseguimos el efecto opuesto, contaminamos más. Usa solo los productos de limpieza necesarios, sustituyendo los que puedas por soluciones naturales no contaminantes.
Utiliza alimentos ecológicos
Menos contaminados, menos contaminantes y con más sabor. Eso sí, algo más caros.
No utilizar productos con aerosoles
Desde la nata montada hasta el ambientador pueden envasarse en forma aerosoles, aunque seguro que en el mercado encuentras una alternativa sin la necesidad de que contengan gases nocivos para nuestra capa de ozono.
Comprar sin bolsas
No queremos decir que cojas la compra con la mano, pero sí queremos explicarte que las bolsas contaminan, y mucho. Incluso animales mueren bajo sus garras.
Es preferible que las bolsas las lleves tú de casa. Puedes usar bolsas de tela, rafia, yute, plástico reciclado o simplemente un carrito de la compra.
Comprar lo necesario
Compra solamente lo que necesites, ni más ni menos. Todo lo que se ponga malo en tu nevera porque no ha servido de alimento, en realidad es un desecho innecesario, que se creó, elaboró o compró para nada, contaminando en su proceso de elaboración, conservación y en su eliminación.
Electrodomésticos al ecoparque
Los electrodomésticos que ya no uses llévalos al ecoparque más cercano, es la mejor manera de reutilizar y reciclar sus componentes.
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Eva Irene B. G. / Redacción
Desatascos Cubacas