Sí ya lo sabemos, todavía estamos en verano, pero más vale prevenir que curar. Los días grises, el frío y las bajas temperaturas no tardarán en llegar, y debemos estar preparados para poder estar a gusto en el interior de nuestra casa. Además, una vez que el verano se despide de nosotros, además del frío también llegan las altas facturas de luz y gas, así que, si quieres tener controlados sendos factores, que la casa esté calentita y acogedora y no darte sustos con las facturas de la luz, sigue estos pequeños consejos que vamos a darte hoy.
Revisa el sistema de calefacción. Es muy importante vigilar la presión de los radiadores que tengas en casa para evitar pérdidas. Para ello debes purgarlos. Al mismo tiempo, el exterior del radiador tiene que estar limpio para conseguir una mayor eficiencia, por lo que es aconsejable retirar el polvo que se haya podido acumular.
Si tienes estancias de la casa que no utilizas, cierra las puertas. De esta manera calentarás y caldearás las zonas donde sí vas a estar y el gasto será mucho menor, incluso usar los radiadores en zonas intermedias como pasillos o recibidor hará que el calor se distribuya de forma equitativa por toda la casa.
Controla las ventanas. Evita que el aire se filtre por ellas, tanto el frío al interior como el caliente al exterior. Revísalas de forma periódica, y si tienes unas ventanas poco estancas te conviene cambiarlas. Aunque en un principio asuste la inversión, si están bien selladas se puede ahorrar hasta un 70% en luz.
Usa elementos aislantes y acogedores. Por ejemplo, el uso de alfombras en las estancias siempre aporta más sensación de calidez. Al mismo tiempo, si bajas las persianas en los momentos en los que no haya sol harás que el calor se mantenga en el hogar y no entre humedad al interior de tu casa. Por otro lado, utilizar solapas o cojines aptos para evitar que entre el frío por debajo de las puertas es aconsejable. Si elijes bien el cojín puede llegar a ser un elemento decorativo interesante.
Echa un vistazo a las tuberías. Sean de gas o de agua, estas tienen que encontrarse en correcto estado y más si están expuestas a bajas temperaturas, ya que corren el riesgo de estallar por congelación.
Aprovecha el sol. En una zona como la que vivimos, Castellón, los rayos solares son esenciales y hay que aprovecharlos. Pon la lavadora cuando haga sol y así la ropa se secará sin hacer uso de la secadora, por ejemplo. Deja las persianas subidas y las cortinas abiertas para que los rayos solares se filtren en casa y la llenen de calidez. Pero, eso sí, en cuanto se vaya el astro rey, baja las persianas y deja que este calor se mantenga en casa.
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