El invierno se acerca, el frío, las bajas temperaturas, la lluvia y la nieve entre otros fenómenos medioambientales… Sí, al principio puede gustarnos, ya lo echábamos de menos, pero tenemos no es oro todo lo que reluce. Debemos prevenir, tomar una serie de precauciones para hacerle frente a los posibles inconvenientes del temporal.
Las viviendas deben aislarse para hacer frente a estos fenómenos atmosféricos que, aunque son los comunes, no solemos estar preparados para ellos.
Algunos factores a tener en cuenta antes del otoño
Para comenzar debemos aislar las tuberías, contadores y válvulas que estén en sótanos, áticos o las zonas frías de la casa. Si tienes una vivienda con terraza o jardín y tienes manguera, desconéctala del grifo y asegúrate de que la vacías para que no se produzca un congelamiento interno.
Dentro de la vivienda, como hemos comentado en otros artículos, puedes dejar a primera hora de la mañana y última de la noche que corra el agua templada durante un tiempo y aumentando su temperatura de forma gradual, nunca de golpe, para que cuando bajen del todo las temperaturas el agua circulante tarde más en congelarse.
En las viviendas de verano conviene vaciar el agua de las tuberías cerrando el agua de paso y vaciando todos los grifos y cisternas. De esta manera nos aseguramos de que no hay agua en las tuberías y que no se puede congelar nada en su interior.
Es mucho mejor si hemos realizado un mantenimiento previo de las tuberías antes de dejar nuestra casita de verano a merced del temporal. Si revisas y limpias las tuberías, dejándolas libres de grasa y otros residuos, conseguirás que en el momento en que el frío decida helar todo lo que hay a su paso, la tubería esté completamente limpia. De este modo, no se producirán aumentos de volumen por congelación de los residuos acumulados. En caso contrario se pueden producir atascos bastante complejos de solucionar que pueden terminar en un “reventón” de la tubería afectada.
No hagas un uso abusivo de la calefacción si no es necesario. Te aconsejamos que la pongas en las horas más frías del día, es decir, a primera hora de la mañana y cuando se va el sol. Si igualmente decides conectar la calefacción, hazlo cuando haya gente en casa. De otro modo, estarás gastando combustible y elevando tu factura. El cuerpo humano puede transmitir calor.
Cuando pongas la calefacción, abre solamente las puertas de las estancias que uses a diario para que este calor vaya navegando por ellas y se caldeen.
Prevenir. En eso consisten estos pequeños consejos que os hemos dejado hoy, para que podáis tomar medidas antes y durante los fríos otoño e invierno que están por llegar.
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Marian Guinot / Redacción
Desatascos Cubacas