En otras ocasiones te hemos contado como puedes ser responsable con el medio ambiente desde tu cocina, ahora toca como colaborar con la madre naturaleza desde el baño.
No es complicado, es cuestión de acostumbrarse. Además, por increíble que parezca, ser responsable con el medio ambiente en la mayoría de las ocasiones conlleva un ahorro considerable en tu factura de la luz y agua entre otras cosas.
A continuación os damos 5 consejos de cómo no contaminar demasiado y además ahorrar en tus facturas.
El agua de la ducha:
Procura ducharte en lugar de bañarte. El agua es un bien escaso que puede que en un periodo no muy largo de tiempo, echemos de menos.
Existen inventos para recoger el agua de la ducha que desechamos hasta que nos sale agua caliente, aunque es posible recoger esa agua sobrante de manera casera. Será muy útil para regar plantas e incluso llenar la cisterna del váter.
La luz:
Utilizar secadores, planchas y demás utensilios para el pelo que producen calor al enchufarlos a la corriente, no solo gastan luz, con la consiguiente contaminación medioambiental, sino que además te estropean el pelo. Y si prefieres alisarte el pelo, utiliza la técnica de la toga, rulos o bigudíes.
Para la luz medioambiental es conveniente utilizar alójenos de led, gastan menos, duran más, dan muchísima más luz y no son cancerígenos cuando se rompen, al contrario que pasa con las bombillas de bajo consumo.
Algo realmente útil si utilizas termo eléctrico para calentar el agua es usar un temporizador para que se encienda una hora antes de la ducha diaria y se apague unas horas después, si tu termo es bueno, aguantará el agua caliente al menos medio día incluso duchándote. Merece la pena.
Jabón y detergentes:
Intenta utilizar jabones y productos responsables con el medio ambiente para tu aseo personal. Nada de espráis con gas que perjudican la capa de ozono. Es aconsejable utilizar geles y champús biodegradables en el agua que no son contaminantes. Lo mismo ocurre con los productos de limpieza, aconsejando utilizar remedios caseros y productos naturales antes que químicos y otros productos corrosivos que perjudican nuestras tuberías y desagües además de atacar directamente a nuestro medio ambiente.
No arrojes cualquier cosa por el retrete:
Es muy común en tareas de desatascos encontrar cosas inauditas dentro de desagües atascados que van desde pelo, algo común, hasta camisetas, prenda que no resulta nada comprensible encontrársela en un desagüe. Como estos ejemplos hay muchos más como toallitas, las protagonistas de los desatascos de váteres, aceite y comida, algo que poco a poco perjudica nuestros desagües y crea atascos, etc. Todas estas cosas no solo generan atascos, roturas y desespero en algunas ocasiones, sino que también contaminan nuestras aguas convirtiendo en una tarea titánica la acción de depurar el agua.
Las fosas sépticas:
Aunque las fosas sépticas son una buena opción para poder almacenar y en ocasiones filtrar el agua, la mayoría de las veces, el filtrado no lo realizan adecuadamente, pudiendo contaminar las tierras colindantes, inutilizándolas para el cultivo. Revisa tu fosa séptica y límpiala regularmente realizándole un correcto mantenimiento y cuidando de no intoxicarse con los gases producidos por la fermentación. Si no estás seguro de cómo hacerlo, acude a profesionales.
Existen también otras alternativas a las fosas sépticas que carecen de productos químicos para la descomposición de las heces y otros organismos, un ejemplo es la Cámara de Evapotraspiración.
Sigue nuestros consejos y no solamente estarás colaborando con el medio ambiente si no que a final de mes te llevarás una grata sorpresa en tus facturas.
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Eva Irene B. G. / Redacción
Desatascos Cubacas