En estas fechas estivales, desde Almazora, Desatascos Castellón acude a muchísimos problemas de desatascos en la zona de Benicàssim, sobretodo de fosas sépticas, vaciado y limpieza de alcantarillado y damos servicio a las comunidades de vecinos. Ya venimos observando otra vez el problema de siempre, los mosquitos, que cada año más preocupan en la provincia de Castellón. Bien sabemos qué provoca esta cantidad de mosquitos, el agua sucia o estancada que ayuda a proliferar las larvas de estos temidos insectos. En nuestra provincia hay un total de 5 parajes protegidos que son focos de multitud de estos mosquitos, los marjales de Nules, Peñíscola, Xilxes y el Prat de Cabanes.
Pero una de las zonas que siempre está en boca de todos es la zona del Cuadro de Santiago en Benicàssim, al ser una zona de humedales, el agua de lluvia se estanca y provoca que la gran parte de mosquitos aniden allí.
Hay gran controversia en este tema pues todavía la Conselleria de Medio Natural tiene abierto un proceso de inclusión de esta zona dentro del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana, lo cual ayudaría a dotarlo de mayor protección y limpieza al ser zona proclive a inundarse en caso de fuertes lluvias.
Los grupos ecologistas han puesto el grito en el cielo y solicitado a la Generalitat Valenciana medidas urgentes para su protección, llegando a compararse con zonas ecológicamente tan importantes como el Prat de Cabanes -Torreblanca. La inundación de parte de esta zona ha propiciado un ecosistema natural que ha dado lugar a la aparición de numerosas especies animales que son típicas de vivir en zonas de marjal. Consideran que estas zonas inundadas son una fuente de vida, más allá de considerarlo un criadero de mosquitos, y éstos, a su vez, favorecen la presencia de depredadores, tanto aves, anfibios, como murciélagos. Una de les especies vegetales de mayor importancia Limonium angustebracteatu, también aves como el gorrión molinero, cigüeñuelas, moritos y andarríos bastardo, y aves migratorias que allí paran y se alimentan para después continuar su viaje. Por ello, se insiste en que lo ideal sería que los drenajes, a nivel de hábitat, no continuasen, porque afectarían de manera negativa a los niveles de inundación de la parte de esta zona considerada como “zona húmeda”.
Los agricultores de la zona de Benicàssim han alertado de que el estancamiento de agua provoca malos olores y riesgos para la salud pública, por lo que dificulta los cultivos en las tierras próximas al humedal, sobretodo los responsables del Coto Arrocero.
Por otro lado se critica el terrible deterioro provocado por los vertederos incontrolados de escombros en la zona y el problema que provocan las tuberías de drenaje de la zona sur, que después de décadas drenando agua se encuentren averiadas.
Esperemos que todo esto pronto se pueda solucionar.
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Sara M. / Redacción
Desatascos Cubacas